Yuri, Lili y Matt tienen que ir a un campamento de verano al que no quieren asistir porque les cuesta socializar. Finalmente deciden no ir y se escapan junto a sus amigos imaginarios a un lugar fantástico en el que conocerán a un villano y vivirán muchas aventuras y también algunas pruebas que les harán reflexionar. Todo esto al ritmo de la música interpretada por la Orquesta Filarmónica de Praga.
Esta película es una coproducción brasileña-canadiense y tiene su base en un cortometraje y una serie que tienen el mismo nombre “AmigaZazo”, esta última tuvo dos temporadas con 104 capítulos en total. Todo esto entre 2009 y 2015. Este trabajo estará en el Festival Chilemonos, en la competencia “Largometrajes”, donde se presentará el resultado de esta producción que se viene gestando hace alrededor de 10 años, y que finalmente tuvo su ejecución en medio de la pandemia y mediante teletrabajo.
Andrés Lieban es el director de esta película. Inició su camino en la animación a los 16 años en un curso que hizo con el argentino Néstor Córdoba en Porto Alegre, allí comenzó a hacer sus primeros trabajos, luego estudió Bellas Artes. Tiempo después, en los años 90, abrió un estudio junto a su esposa Marilia Pirillo, escritora e ilustradora. Fue pionero en la animación para internet en Brasil y su trabajo ha sido reconocido internacionalmente. Fue evaluador invitado de CORFO (en Chile) de concursos de financiación para desarrollo de proyectos. Actualmente es líder del Núcleo Creativo 2DLAB.
¿Cómo nace “AmigaZazo”?
Empezó con un corto de un minuto que lo lanzamos 2006, que lo hice prácticamente solo y causó un interés muy grande de productores canadienses, con quienes intentábamos coproducir otros proyectos. Con eso empezamos una investigación y a desarrollar un proyecto de serie. Luego en 2009 ya estábamos listos para iniciarla en coproducción con Canadá, donde salió al aire por el canal Treehouse. En Discovery Kids la estrenamos por toda Latinoamérica y en Brasil, también por el canal TV Brasil. De pronto hicimos una temporada completa, que son 52 capítulos de once minutos. Gracias al éxito empezamos en seguida una segunda temporada, teniendo hoy 104 episodios. “AmigaZazo” fue una serie muy exitosa internacionalmente, siendo exhibida en más de 100 países. El hecho de que estuviera en inglés facilitó mucho su exportación.
Pero empezó con este corto donde un niño tiene un amigo elefante y una amiga que posee una jirafa y él se está mudando a otra parte. Se van a separar. Y es un momento un poco triste donde cada uno necesita su amigaZazo para quedarse un poquito menos triste.
¿Cómo fue el proceso de investigación?
La primera cosa que empezamos a hacer fue una investigación más a nivel pedagógico, porque estamos hablando de amigos imposibles o amigos imaginarios. Queríamos entender cómo los psicólogos manejan eso. Si es algo que se debe estimular o se debe interrumpir. Los consultores decían en general que hasta la edad preescolar, como hasta los seis, quizá los ocho máximo, tener un amigo imaginario puede ser importante, para darles algún soporte emocional y ayudarlos a pasar por algún momento difícil o alguna dificultad íntima. Ahí establecimos que nuestro público, nuestro target era preescolar.
Nos dimos cuenta de que uno de los desafíos más grandes que tienen en esa etapa es empezar a interactuar socialmente. O sea, es cuando tienen sus primeras experiencias y desafíos fuera de la dinámica social de la familia. Con eso fuimos creando la estructura narrativa de la serie y las reglas del universo. Por ejemplo, interpretar si los adultos deberían reconocer o interactuar con los AmigaZazos, dejamos esto abierto para que la audiencia decidiera. No los mostramos haciendo contacto visual ni verbal aún estando en el mismo ambiente. Eso porque, por un lado no se recomienda al educador interrumpir la relación que un niño pueda tener con un amigo imaginario, tampoco puede resultar saludable estimularlo de una forma tan directa. El desarrollo de habilidades sociales es un tema muy relevante para todos los niños de esta edad, y nos sorprendió que la serie incluyó dentro de sus fans a muchos niños del espectro autista, justamente porque ese tema les causa mucho interés.
¿Qué puedes contar sobre la creación y desarrollo de los personajes?
Trabajamos tres personajes,cada uno tiene una razón distinta, pero todos tienen dificultades sociales, les resulta muy difícil tener amigos. Estamos hablando sobre la amistad, de la dificultad y cómo superar problemas de aproximación a otras personas. La característica de Yuri es que le gusta quedarse, jugar y dibujar solo, le resulta muy cómodo estar sin nadie. Y a Golias, su AmigaZazo, le encanta estar rodeado de amigos. Es como una parte de Yuri que aún no se expresa por el mismo. Lili es una chica que sabe imponerse, tiene esa fuerza y esa ganas y a veces mezcla eso con un exceso de control sobre los juegos y hasta sobre sus amigos, que también resulta en una dificultad para relacionarse. Su AmigaZaza Nessa tiene una mirada más empática y la ayuda a ver como los demás se pueden sentir. Matt por último, es hiperactivo, no se queda muy atento en una única cosa, está todo el tiempo cambiando su interés y por eso es muy difícil para sus amigos acompañarlo. Su AmigaZazo, sin embargo potencia su lado más inconsecuente y de esa manera a veces lo hace repensar sobre el riesgo de sus acciones.
Ellos no quieren irse a esta colonia de vacaciones y quedarse sin los padres, porque estarán también con niños que nunca conocieron antes. Solamente los tres se conocen y esto para Yuri es un problema porque tiene un poco de fobia social. Lili cree que sus padres están dando más atención a sus hermanitos y ella se siente olvidada, y Matt, por su parte, está contento con la excursión hasta que descubre que su hermana más grande va como monitora, puesto que, no le gusta ser controlado.
En general, el formato del largo repite el de la serie: los niños viven un problema de interacción social y luego esa dificultad se materializa en un lugar fantástico. Entonces en esa fantasía se estimula una reflexión sobre el problema, pero de una manera lúdica, entretenida y divertida. Por otro lado, en la película por primera vez hay un villano, algo que nunca tuvimos en la serie. No es común presentar villanos a audiencias preescolares porque aún están formulando sus valores morales y pueden confundirse. Y como no tienen casi ningún poder sobre sus propias rutinas, admiran a los personajes más empoderados, que suelen ser los malos justamente porque no tienen límites morales. Por eso en esa historia, tuvimos el cuidado de dejar muy claro que el villano tenía sus propios problemas y que con atención y afecto se puede dar otra dirección a sus motivaciones.
Respecto a la realización de la película ¿Qué técnicas y softwares se utilizaron?
Para la animación utilizamos el software Harmony de Toon Boom, con una mezcla de animación cut out y tradicional. Los escenarios son finalizados con pintura digital en Adobe Photoshop. Las locaciones son más fantásticas de las que vemos en la serie, con mucho más contraste, luz, sombra y profundidad, para aumentar la sensación de inmersión. Para el storyboard y animatic usamos el Storyboard Pro también de Tonn Boom y la postproducción es en Adobe Premiere.
¿Qué puedes comentar sobre la dirección de arte?
Para llenar una pantalla de cine nos pareció necesario tener una imagen más detallada. De esta manera, buscamos una resolución muy alta, haciendo todo en 4K, y añadimos colores y texturas que dieran una calidad de pintura más artesanal que la vectorial usada en la serie Es casi todo hecho digitalmente, los bocetos originales nada más son hechos en papel. Pero eso no disminuye el mérito del equipo artístico, pues aún es necesario tener un amplio dominio del dibujo y pintura para producir estas artes digitalmente, usando mesas digitalizadoras que reflejan la experiencia analógica. La construcción de los efectos y composición también son una parte muy rica del arte final de la película porque equilibra e intensifica los colores y le da un único sentido a toda la paleta de colores de la escena, incluso personajes. Tenemos muchos multiplanos de escenario, entonces te da también una sensación más interesante de inmersión y a veces con profundidad de campo, eligiendo y cambiando los planos donde la cámara pone su foco. Esto le da un sentido más cinematográfico al resultado. La animación también tiene un cuidado mucho más grande que aquél que teníamos en la serie. Algunos objetos animados en 2D simulan casi perfectamente una animación 3D.
Sobre el soundtrack de la película ¿cómo se desarrolló?
Hay siete canciones inéditas que fueron compuestas exclusivamente para la película así como todo el soundtrack, una obra increíble de Christiaan Oyens, que vive actualmente en Londres pero tiene una trayectoria muy importante como músico acá en Brasil. Él compuso las canciones hace unos diez años, partiendo de las letras en inglés de Clive Endersby, guionista junto con Claudia Breitman, o sea desde que empezamos a definir el guión de este proyecto. Desde entonces manejamos la animación de esas canciones nada más que con una guía grabada de voz y guitarra para animar bien el lipsync. Para la banda sonora, yo editaba el animatic con referencias temporarias de otras películas (hasta de nuestra propia serie) que le daban la inspiración y el tono emocional de cada escena, y con eso hacía su propuesta para cada momento, en una versión digital de la orquesta. Sobre eso teníamos discusiones y de ahí salía la composición final, todo a la distancia, por videoconferencias y envío de archivos. Después fuimos a musicalizar la partitura completa a la Orquesta Filarmónica de Praga, también transmitida por video para nosotros y manteniendo nuestra comunicación por conferencia en tiempo real. O sea, toda la banda sonora fue orquestada y esto le da una calidad muy importante para las salas de cine, te sientes como en el medio de la orquesta con todo el sonido mixado en 5.1. Me gustó tanto que la banda sonora se ve presente en casi toda la obra.
Para finalizar, ¿qué reflexiones puedes compartir a partir de esta película?
También como en la serie, a través de estos personajes buscamos siempre hablar de cómo podemos manejar nuestros problemas con más afecto, usando la amistad como un camino positivo para desarrollar empatía por las otras personas. Tanto yo, cómo el productor ejecutivo, André Breitman, y la co-creadora y co guionista Claudia Breitman, coincidimos en pensar que se trata de un tema muy relevante hoy día, por toda la polarización que vivimos en el planeta. También es una coincidencia que hable sobre la distancia que sentimos de gente muy querida y los reencuentros, un tema tan actual en finales de una pandemia. La gente se está empezando a encontrar, y muchos se reencontraron justamente en el cine.
Por otro lado, hay un asunto sobre las políticas públicas nacionales para la cultura y el cine que es fundamental. Nosotros acá en Brasil vamos a tener un año muy interesante, hay al menos unos diez títulos de largos de animación que se estrenarán, un hecho histórico y sin precedentes, como debe ser para cualquier país en el mundo. No hace falta decir cómo eso es importante no solamente para toda una cadena de profesionales, técnicos y artistas que viven de eso, sino también para la identidad cultural de un pueblo que busca posicionarse en el escenario mundial, y como una etapa para contribuir en una industria que maneja millones de dólares internacionalmente. Hay mucho trabajo, mucha ganas y energía involucrados para llevar al mundo nuestras historias, y competir con producciones con presupuestos 100 veces más grandes, especialmente cuando hablamos de distribución. Más allá de los retrasos provocados por la pandemia que frenaron algunos estrenos en los últimos años, hay que entender ese fenómeno como el resultado de una inversión y del desarrollo de leyes y políticas estructurantes que el gobierno venía haciendo en el sector desde 2004. Gracias a eso vivimos una época fértil que aún fructifica. Desafortunadamente estas políticas fueron interrumpidas, vaciadas, y muchos procesos suspendidos por persecuciones políticas o ideológicas, acción directa o indirecta del gobierno actual. Entonces ese árbol frondoso no representa nuestro momento más actual, es muy posible que no vuelva a repetirse tan temprano en los próximos años. Es un daño muy difícil de revertir. SM