Hace 20 años, Rosana Urbes hizo el boceto de quien luego se convertiría en Guida. La protagonista del cortometraje homónimo realizado a partir de animación de bocetos en acuarela. Doña Guida es una mujer mayor que se ama y no le avergüenza demostrarlo; es más, es modelo de cuerpo desnudo en una clase de pintura.
Este trabajo estará disponible para el público durante todo el mes de noviembre, a través de la plataforma chilena Ondamedia, integrando el ciclo Monoclub titulado “Adulto Mayor”.
Cuando Rosana Urbes decidió hacer “Guida”, empezó a buscar imágenes de referencia. Lamentablemente, estas retrataban a las mujeres mayores como abuelitas; o brujas: “Las líneas disponibles para estudiar, las proporciones y formas, tenían una personalidad distinta a lo que yo quería para la protagonista”.
La directora inició un intenso estudio personal. Empezó a frecuentar bailes de salón: “Veía a personas mayores alegres y bailando”, e incorporó esa personalidad en “Guida”. Investigó sobre anatomía y se dio cuenta que lóbulos y narices nunca dejan de crecer, así que en los dibujos acentuó esos rasgos. De igual manera, resaltó los hombros y cuádriceps de Guida, haciéndolos curvos, para que dieran cuenta de los 30 años que estuvo sentada frente a un escritorio.
“Fue lindo el proceso, aunque más demorado. Cuando haces algo diferente a lo que siempre se ha hecho, tardas más”, explica Rosana. Porque además de tener la dificultad de retratar a una mujer mayor que suele no verse en pantallas, la técnica para animar elegida por la directora, tuvo sus propios desafíos. “Guida” está realizado con más de 8.000 dibujos, todos ellos hechos en acuarela.
En un inicio, el proyecto fue pensado para ser realizado cuadro a cuadro en acuarela: “Al final logré pintar todos los escenarios y hacer una composición con los bocetos en animación. Lo que resultó mejor porque ella es un boceto que quiere ser dibujada por otros bocetos”. Luego hizo que cada dibujo superpuesto al escenario fuera una máscara para que parecieran parte de un todo y no elementos separados.
Un cambio de idea similar ocurrió con la musicalización del corto. Inicialmente, Rosana quería conseguir los derechos para utilizar una canción ya existente, pero Gustavo Kurlat, quien estuvo a cargo de la música junto a Ruben Feffer, le dijo: “Que Guida era original y que debía tener una melodía original”, recuerda la directora.
Pero no todas las tomas de decisiones tuvieron esa racionalidad. Mientras Rosana pintaba, tuvo un momento de inmersión en el que sintió que la obra se sobrepuso: “Es como si cobrara vida. Yo sentía a Guida diciéndome que era su historia, así que la dejé respirar como a una acuarela”. Es por ello que los colores del corto van en función de resaltar a la protagonista.
El mensaje que da la protagonista en el cortometraje que comparte su nombre, es uno de aceptación: “Concebí Guida como una opción de estar bien con el cuerpo y la edad que tienes. Aceptarnos a nosotras con todo lo que ello significa”, comenta Rosana sobre el personaje a quien considera una heroína.
Y a diferencia de otros héroes, la protagonista se muestra así misma como alguien alcanzable y visible en más de un ámbito. Porque Rosana Urbes, realizó el corto no solo como un mensaje de empoderamiento sobre el propio cuerpo, sino como un tributo a las modelos de arte: “Durante mi formación como ilustradora, descubrí que para que el dibujo tenga vida, la modelo tiene que tener vida también”, y “Guida” es pura vida. SM