En medio de un desierto post apocalíptico se encuentra Bob Cuspe, un viejo punk que está tratando de sobrevivir en este ambiente hostil e intentando escapar de él. Sin embargo, este universo no es más que un purgatorio en la cabeza de Angeli: un autor de historietas que está en plena crisis creativa, de la que se ha gestado este universo en el que sus personajes tienen conciencia propia y pueden cuestionar a su creador.
Con el premio Contrechamp a Mejor Película Animada en el Festival de Annecy y en el Festival de Ottawa, además de nominaciones notables en certámenes latinoamericanos como Sao Paulo, Mar del Plata y Premios Platino, “Bob Cuspe: no nos gusta la gente”, constituye una adaptación libre de uno de los personajes más famosos de Arnaldo Angeli: destacado historietista que ilustró la escena punk en Brasil durante los años ochenta y noventa, convirtiéndose en uno de los referentes del cómic más importantes del país. La película fue estrenada durante 2021 y realizada por Coala Filmes, siendo el primer largometraje producido por el estudio en su totalidad. Este año, forma parte de la competencia de “Largometrajes de Latinoamérica y España” del Festival Internacional Chilemonos.
Esta película es el debut de Cesar Cabral como director de largometrajes: cuenta con un amplio repertorio de cortos y un destacado trabajo de stop-motion. Cabral se ha desenvuelto sobre la obra de Angeli desde hace varios años: uno de sus primeros cortos, “Dossiê Rê Bordosa” (2008) se basa en uno de los personajes femeninos más icónicos del caricaturista, y en este explora por primera vez el formato de falso documental; sumado a eso, en 2017 estrenó la serie de 13 episodios “Angeli The Killer”, que ahonda más en el proceso creativo del autor. Además, la película fue producida por Ivan Melo, quien ha ejercido producción desde 2011 principalmente en documentales, aportando su experiencia en dicho formato a “Bob Cuspe”, que es la primera obra animada en la que ejerce su labor.
¿Cómo fue el proceso de guión que desembocó en este formato documental para “Bob Cuspe”?
Cesar: Estuve entrevistando a Angeli por tres años, y de eso se obtuvieron 30 horas de audio grabado. Por supuesto, yo quería crear un guión ficticio, no un proyecto documental, pero desde el comienzo supe que este material sería necesario para crear una historia sobre un autor que es muy famoso por matar a sus personajes, por lo que quería investigar qué había en la mente de Angeli. Planteé un modelo de entrevista holgado tipo conversación, en la que hablamos de un montón de temas inusuales, y con ese material trabajamos el guión en dos líneas: la primera es documental, acerca del creador, y la segunda es sobre Bob Cuspe, el personaje más importante de la obra de Angeli. El material fue editado y mezclado para obtener un guión elaborado, el cual trabajamos hasta el final de la producción y que se podía reescribir constantemente.
Ivan: Ya habíamos trabajado con Angeli en el corto de Rê Bordosa, y él estuvo de acuerdo en hacer la película. Dijo “Hagamos algo que se encuentre con la persona real, Angeli, y su biografía”. Empezamos con la animación pero en un punto decidimos trabajar más sobre la crisis creativa del autor. Angeli es genial, él no es tan malo o duro como lo mostramos en la película, de hecho es una persona encantadora, pero quisimos darle una vuelta y hacerlo más como “Estoy harto de la gente, no quiero hablar con nadie”. Tomamos sus diálogos y exageramos ese carácter un poco, que se complementa con la crisis en que está pensando en matar a Bob, uno de sus personajes más exitosos.
¿Cómo aterrizaron la obra en papel de Angeli a la animación en stop-motion?
Cesar: El primer desafío era crear un diálogo en base a lo que teníamos: invité al director de arte Daniel Bruson, el mismo que trabajó en el corto de Rê Bordosa y creamos marionetas 3D, esa parte fue muy difícil porque los personajes de Angeli son 2D, sin perspectiva y esas cosas, entonces teníamos que pasarlo a modelos 3D, imaginar cómo quedaría en stop-motion y luego crear el diálogo. Después de eso empezamos a producir a los personajes; algo importante de destacar es que es la primera vez que usamos programas 3D para modelar algunas partes de los personajes, como la boca para sincronizar con los diálogos. Cada puppet tenía alrededor de 200 piezas para la cara, y para animar se utilizaron grabaciones de personas como referencias, ya que se buscaba conseguir una apariencia realista de movimiento, no tan «cartoon». En el set, estuvimos tres años animando, con un equipo de 50 personas trabajando todos los días, y desde la preproducción hasta la postproducción fue un total de cinco años, terminamos la animación una o dos semanas antes de que se declarara la cuarentena, y tuvimos que empezar la postproducción en esta nueva realidad.
¿Con qué recursos se completa este universo punk? Tales como arte y música.
Cesar: Creamos con referencias de los años ochentas y noventas. Intentamos dibujar a Bob, tanto la versión original de Angeli como una propia, nuestra principal referencia fue Iggy Pop, por ejemplo, con los músculos.
Ivan: También tratamos de crear dos mundos con música, uno es punk, y el otro es con música pop, y es muy importante porque se conduce a un diálogo entre ambos universos, tenemos a Angeli en su crisis, escuchando algo de pop y pensando en matar a Bob. Para la parte punk, nos decidimos por algunas buenas canciones brasileñas de bandas punk que pudieran evocar este periodo de tiempo.
Cesar: En la línea pop, la gran estrella es Elton John. Intentamos comprar una canción de él pero… Él no estaría interesado (risas), y tampoco teníamos dinero para comprarla. Y trabajamos con un compositor, que también creó música entre estos dos mundos, su idea era como una ópera punk.
En cuanto a lo anterior, ¿cómo fue el desarrollo de sonido?
Cesar: Los chicos crearon todo, intentamos crear un mundo real y estos sonidos necesitaban ser reales. Todo, incluso la vestimenta se hizo bajo ese concepto, no exagerar los rasgos para crear la animación, pero sí construir una realidad. El tipo de sonido estaba acostumbrado a trabajar en live action, le dije “Necesitamos crear algo verosímil, pero no exagerado”.
Ivan: De lo que recuerdo, creo que lo más difícil de todo fue fabricarlo de forma que no fuera un accesorio, queríamos que fuera lo más cercano a la realidad. Y es difícil, porque los chicos de sonido a veces se encontraban en un horizonte de infinitas posibilidades. El punto es que a veces nos daban mucho más de lo que esperábamos, entonces nos veíamos obligados a limitarlos, pero los chicos son geniales e hicieron un trabajo fantástico.
¿Cómo se obtuvo el financiamiento para concretar el largometraje?
Ivan: “Bob Cuspe” es el orgullo de Coala Filmes, ya que gran parte del dinero para financiar la película viene del estudio, y también a través de fondos estatales como el Fondo Nacional de Cine, el Fondo de la ciudad de Sao Paulo, entre otros. Cuando empezamos el proyecto en 2012, había un gobierno muy interesado en fomentar el cine, por lo que las empresas públicas también estaban invirtiendo en eso, como Petrobras, pero actualmente este tipo de iniciativas ya no existen. Hoy en día es completamente diferente, estoy feliz de decir que lo logramos, pero ya hacia el final de la producción el dinero tampoco fue suficiente.
Cesar: El verdadero presupuesto que teníamos era cercano al millón de dólares, y terminamos la película con ese monto, pero no costó menos de un millón y medio. Hoy en día, creo que habrían sido unos tres millones de dólares, pero lo hicimos con un millón sumado a los socios. Y por supuesto utilizamos equipos propios del estudio, como cámaras e iluminación.
La película se estrenó en Annecy el año pasado, y ha tenido un recorrido extenso en festivales de todo el mundo, ¿cómo ha sido la recepción del público? ¿Se cumplieron las expectativas que ustedes tenían?
Ivan: Queríamos mostrarle la obra a la gente, en especial a los jóvenes, no estábamos seguros de poder alcanzarlos porque Bob Cuspe directamente es para tipos mayores como nosotros, los fans. Entonces una cosa que queríamos era comunicarnos con la juventud, porque nosotros fuimos jóvenes y adoramos a Bob Cuspe, y estamos felices porque hasta ahora el público ha disfrutado mucho la película.
Cesar: Y al mismo tiempo queríamos mostrar este movimiento punk y qué significa ser punk, no en la forma estereotipada, pero más acerca de la convicción de enfrentar este mundo e intentar cambiar las cosas. Y por supuesto trabajamos para crear una película que representara a Angeli, eso lo tuvimos en mente todo el tiempo.
Ivan: Y funcionó, en las exhibiciones la gente se acerca y nos dice “Nunca había escuchado sobre Angeli antes pero es genial” o “Me gustaría leer sus historietas”. Es divertido porque por ejemplo estuvimos en la preselección para entrar a los Oscar, no fuimos nominados pero tuvimos que ir a Los Ángeles, a mostrar esta película, que es tan punk y que la gente tenga que discutir sobre la película… Fue gracioso (risas).
Y sobre Angeli, ¿cuál fue su nivel de influencia en la película? ¿Qué le pareció el resultado?
Cesar: Él solo vio la película cuando estuvo lista porque así lo acordamos, Angeli nunca puso sus manos en la animación ni le pedimos intervenir después del periodo de entrevista.
Ivan: Llegó ese día y estábamos ansiosos también porque ¿qué pasaría si no le gusta? ¡Pero le encantó! Para ser honestos, amó la película, y los fans también, pero al principio fue aterrador. No sólo estábamos preocupados de Angeli y de sus compañeros, también nos inquietaban los fans de Angeli porque esa gente es muy loca ¿sabes?, ellos podrían haber odiado todo, podrían haber dicho “¿Qué clase de Bob Cuspe es este?”. Estos personajes son parte de la historia de Brasil, todo el mundo estaba leyendo las historietas en su momento.
Cesar: Y es importante mencionar que logré ganarme la confianza de Angeli mientras hice el corto de Rê Bordosa, se dio la posibilidad de generar cercanía con él. Yo creo que la aproximación desde el corto creó un lazo con Angeli, esto permitió que él creyera en mi trabajo. Cuando empecé me dijo: “Esta es tu película. Buena suerte. Creo en ti y buena suerte, porque creo que has hecho un buen trabajo con mi obra, eso es lo que sentí”.
Para finalizar, ¿en qué nuevos proyectos están trabajando actualmente?
Ivan: Estamos en la adaptación de un libro brasileño, el título para venta internacional es “Un pingüino en un gallinero”, es una coproducción con México, con El Taller de Chucho en Guadalajara, y con Mutante Cine de Uruguay. La película es para niños entre 7 y 10 años, pero la idea es que la disfrute toda la familia, así que estamos trabajando el humor y el lenguaje, algo que César ya ha hecho en otras producciones.
Cesar: Además de este lanzamiento, estamos trabajando una serie con Bill Plympton, un connotado animador independiente. Lo invitamos a Brasil a trabajar como turista y entregar su punto de vista sobre el país, y luego de eso empezaremos la producción aquí. El título es “Bill Plympton en Brasil”, es un proyecto loco y me encanta.SM